Me levanté esta mañana con la firme intención de tener un buen día. No lo sé, pero no es algo que, por mucho que lo desees, ocurra siempre. La vida laboral es muy complicada y compleja como para poder “esperar” que solo por desearlo el día vaya a ser “bueno”. Muchos dirán que “todo es cuestión de planificación”, otros más fumados dirán que “es cuestión actitud”, y los smokesellers dirán que “de seguro te falta un coach/ser ágil”, jajaja.
No lo sé, pero hay días en los que es mejor no levantarse de la cama, y solo disfrutar de esos pocos segundos previos al inicio del día. Esos segundos que existen entre que abres los ojos, y aun no eres consciente de todo lo que acontece a tu alrededor, o incluso mejor, los que transcurren antes de que tomes el móvil por primera vez.
En lo particular, al despertar hago lo de siempre. Inmediatamente pongo las noticias y tomo el móvil para revisar qué pasó mientras dormía. Para bien o para mal, me muevo en una realidad donde mi vida transcurre en diferentes husos horarios, y muchas veces tengo cosas personales que atender con urgencia, seis o siete horas antes de que amanezca por aquí. ¿Es complicado? Si. ¿Fue mi elección? Digamos que sí, también.
Bueno pues, está mañana me desperté con una noticia bastante contundente. Una noticia llamativa y, desde luego, muy ansiada. Me acomodé las gafas, abrí los ojos como platos y ahí estaba el correo que esperaba recibir (acompañado de un montón de otros que, lo siento, no me llamaron para nada la atención). ¿Puede un correo generar alegría?, ¿puede acaso una noticia, una notificación, generar algún tipo de ilusión? Pues sí. En mi caso, y mira que no soy precisamente “muy normal” en el sentido emocional, sí. Me la causó, y tanto.
«…le he dedicado, sin lugar a dudas, la mayor parte de los mejores años de mi vida…»
Era un correo de AXELOS, custodios de la propiedad intelectual de un marco conocido como ITIL, al cual le debo mucho de lo que he logrado en mi vida y al que le he dedicado, sin lugar a dudas, la mayor parte de los mejores años de mi vida. La verdad es que recibo muchos correos de AXELOS y de muchas otras casas durante los días de la semana, pero este era uno especial. Uno diferente. Uno esperado con ansia e ilusión.
El correo dice así (dentro de lo que te puedo compartir):
“…Dear Juan Manuel: You have been selected to join our exclusive five-day ITIL 4 Managing Professional Transition training course, taking place in London this August!…”
Qué te puedo decir, ¿que no me genera alegría? Falso. Estoy que salto en un pie, y por varias razones realmente. Te cuento algunas:
- La primera, quizás, es que para nadie que me conozca es un secreto que mi ciudad favorita del mundo es Londres (seguida por Nueva York, y muchas otras tras esta). Ciudad en la que viví una etapa muy importante de mi vida, y de la cual llevo muchos recuerdos eternos de cuando aún mi edad llevaba un 2 por delante (que lejos y que cerca, jeje).
- La segunda quizás, ya siendo un poco más «egoísta», se centra en el hecho de saber que este tipo de selección no es entre 10 personas a nivel mundial, sino entre un número con muchos ceros más sin duda, y que humildemente he sido seleccionado para unirme a un singular grupo de ITIL Experts.
- La tercera, puede ser quizás, por el hecho de la exclusividad del programa, dado que será el primer y único programa entregado por AXELOS a nivel global, donde mucho antes del lanzamiento mundial del “transition module” del ITIL4 Managing Professional, se formará oficialmente, durante 5 días completos, a solo unos cuantos seleccionados a nivel global.
- La cuarta, y sin duda alguna para mí la más importante, que todos mis alumnos podrán luego compartir conmigo todo lo que yo consiga de esta invitación exclusiva. Para los más de 300 ITIL Experts que he contribuido a formar, de seguro será toda una aventura el disfrutar del “ITIL4 Managing Professional Transition Module” que posteriormente desarrollaré en Lima (y por confirmar, en Bogotá y Ciudad de México), con información de primera mano, y con todo lo que ya se imaginarán que voy a elaborar para dichos programas oficiales.
Muchísimos años han pasado desde la primera vez en que me metí «de cabeza» en este mágico mundo de la gestión de servicios. Durante este camino he visto, grata y notablemente, a mis años pasar y dibujar por delante un 2, un 3, y ahora un 4, como la actual edición de ITIL. Más que los años, como decía un buen amigo, son los kilómetros los que suman. Puedes haber cumplido muchos años, y haber andado pocos kilómetros; y también puede darse el caso de haber cumplido pocos años, pero haber andado muchísimos kilómetros. La vida es una vorágine de eventos que configuran lo que finalmente llamamos «nuestro camino». Todos tenemos uno, y debemos luchar porque sea original y trascendente, no solo una imitación
«…un marco conocido como ITIL, al cual le debo mucho de lo que he logrado en mi vida…»
Me siento muy agradecido con AXELOS por la invitación, y de seguro será toda una aventura de conocimiento, experiencias y muchos buenos ratos compartiendo con todos los demás seleccionados en la, por esta época, calurosa ciudad del Big Ben. Los mantendré informados y al tanto de todo, y a la vuelta daré alguna que otra conferencia para compartir con ustedes todas las novedades (dentro de lo que sea posible, jeje), y muchas cosas más.
Que tengas un sensacional fin de semana. ¡¡Un abrazo!! 🙂
#PensamosPrimero